Seguimos respondiendo a este atentado a la cultura: haciendo una marca. El terrorismo de Estado instrumentado por la dictadura cívico-eclesiástica-militar de 1976 llevó adelante un plan sistemático de eliminación y exterminio de las personas, en un intento de reducir a los seres parlantes en cuerpos-números sin su dimensión simbólica, tratando de eliminar la singularidad de la historia. La escritura, los primeros trazos (ya sean garabatos, muescas, pintura, dibujo, escultura, hasta los más sofisticados juegos del lenguaje, cálculos matemáticos, etc.), constituye lo inaugural de la intervención humana en lo real, la base de la creación de un lazo social y de la posibilidad de una transmisión de una generación a otra, de la recreación de la cultura. Una de las cuestiones que se plantearon fue: ¿Cómo continúa, de otra manera por supuesto el atentado a la cultura en la actualidad?
César Mazza
Aquí podrán acceder al video del encuentro: