Tendremos que encontrar un lugar donde encontrarnos, es el título de la publicación de Cloe Masotta en Barcelona, la cual reúne cartas de su padre, recientemente presentada el viernes 19 de Febrero de 2021 en la Biblioteca del Campo Freudiano de Barcelona, la intervención de Miquel Bassols permite seguir encontrando “hilos rojos” transatlánticos.
Aislados en el tiempo y el espacio, los ecos de un encuentro, resuenan en cada lector que decida hacerse su destinatario. La banda (Masotta, dixit) que lee, nos contamos entre ellos, imprevisiblemente, como el trazo del deseo, va armando un tejido, una constelación en razón de esta afinidad electiva.
Por estas tierras, se reeditó en la revista n°10 de exordio (Córdoba, Argentina, junio 2019) la intervención de Jacques-Alain Miller en las primeras Conferencias Oscar Masotta, Presentación del libro Oscar Masotta. Los ecos de un nombre, de Germán García. Allí se hace presente el estilo de transmisión marcado por un deseo:
“Tengo en mis manos esa invención significante que es el primer Diploma de Socio de Honor de la Biblioteca del Campo Freudiano de Barcelona, que será entregado cada dos años, Oscar Masotta introdujo a Lacan en lengua castellana y Lacan le llamó “mi discípulo” (…) inscribir el nombre de Oscar Masotta en los fundamentos de la Escuela Europea de Psicoanálisis. Lo hemos hecho a través de las “Conferencias Oscar Masotta (…) El primer elegido para dar contenido a estas Conferencias es Germán García” (Miller, 1991).
Hoy, en este 2021, Miquel Bassols retoma ese texto de Germán García, para la Conversación sobre el libro de Cloe Masotta:
“Para mí, el nombre de Oscar Masotta quedó muy pronto -y cuando digo muy pronto, digo a los 18 años, que fue cuando me encontré con él- asociado a un estilo. Un estilo de lectura, un estilo de enseñanza y de transmisión de los textos. El propio Jacques Lacan dijo que el estilo es, en realidad, lo único que se transmite en la enseñanza del psicoanálisis. Un estilo es un modo de abordar lo real, de abordar lo que no se puede nombrar, de abordar eso que llamamos el inconsciente o que, desde otra lógica, escribimos también con la letra a del objeto. El estilo es un modo de abordar el objeto a, el modo de gozar singular de cada uno. Y OM tenía un estilo —incluso en el sentido más inglés de la palabra, a unique style, un estilo único—, un estilo de abordar su propio objeto a, que él situaba con frecuencia en su auditorio, en su lector”.
A diferencia del modelo, un estilo no se puede imitar, es una especie de extensión única, tal como lo definió al sinthome J.-A. Miller. Tejido del aprendiz, cada tanto alguien por efecto del discurso analítico podrá hacerse de un estilo, esa rareza de especies, de cruzas, un poco exóticos, dirá Masotta.
Luz Camozzi, comité de redacción de exordio, Córdoba, Argentina.